Fall 2025
NOT A NARCO – La moda como redención
Medellín, Colombia.
En cada época hay símbolos que definen una cultura.
En Medellín, esos símbolos alguna vez fueron armas, poder y miedo. Hoy, los reinterpretamos con arte, con moda, con discurso.
Not a Narco no busca héroes ni villanos.
Presenta cuatro figuras humanas que encarnan una sola verdad: todos somos parte de la historia, pero no todos la contamos igual.
EL CIUDADANO
Representa la mayoría silenciosa. Aquellos que crecieron entre el ruido del mito y la esperanza de cambio.
Su forma de vestir es simple, pero su mirada es firme: es el rostro del que carga la historia sin haberla pedido.

EL ABOGADO
El mediador entre lo correcto y lo conveniente. Siempre impecable, siempre calculado.
Es la figura del discurso, del orden que a veces se dobla pero no se rompe. En él, Not a Narco refleja la frontera borrosa entre la justicia y la supervivencia.

EL POLICÍA
El símbolo del control, pero también del miedo. Una figura cargada de contradicción: protege, pero sospecha.
En su uniforme reinterpretado, la colección explora la autoridad como una idea, no como un poder. Representa la vigilancia constante que todos, de alguna forma, ejercemos o sufrimos.

EL BANDIDO
El mito. El arquetipo del poder prohibido que Medellín aprendió a transformar. En él se mezclan la ambición, la soledad y la falsa libertad.
Aquí, su imagen se desarma: la silueta elegante sustituye el exceso, y el estilo reemplaza la ostentación. Porque el nuevo lujo no es la riqueza, es la conciencia.


